Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

"Probervios y Cantares" (Antonio Machado)

miércoles, 8 de junio de 2011

HOY DESDE SUIZA

Volver la vista atras, a estas alturas, queda ademas de cursi, un poco exagerado. Pero es cierto que todo era tan distinto hace unas pocas semanas. Las cosas ocurren muy deprisa, el planeta entero parece que se acelera. En apenas unos dias Strauskan esta en una prision (de oro, pero una prision) mientras Sarkozi se rota las manos. Los japoneses intentan levantar la cabeza (unos para seguir con su vida, otros cabizbajos por haber mentido y maltratado asi a su pueblo). En oriente medio desvalidos del olvido de los supuestos democratas (ya no interesa, la noticia se agoto, sus vidas ya no cotizan), volvera a haber formula 1 en Barhein.  Y que decir de Lorca. Y que es lo que ya no se dice de Lorca sobretodo. Millones de indignados en las calles dando lecciones de casi todo, incluso de democracia. Dandonos lecciones a nosotros mismos. El mundo entero fijo sus ojos en el espectaculo. De nosotros depende que sea un circo o un melodrama con final feliz. Y llego el barsa y desde Londres lo borro todo. Desaparecieron las guerras, el paro, los indignados (bueno a estos los desaparecieron), y todo, como decian los romanos, no deja de ser mas circo y mas pan. Y se reune el G8, y preparan el asalto a internet (le tienen un miedo atroz), y estados unidos no se recupera de la crisis, la burbuja Obama-Osama se desinfla. Nadal gana otro grande. Y esto ha ocurrido en unas pocas semanas (por no hablar de pateras, Israel y los sempiternos problemas). Asi que no se que puedo contar yo de Suiza que merezca la pena, si llevo aqui una semana.
Es ahora cuando me doy cuenta de que no son unas vacaciones, de que la casa es otra, de que donde voy cada mañana es la oficina. De que la vida cambia en tan soo unas semanas, no soo para los demas, esta vez tambien para mi. Que aunque sea una gotita en el oceano, se nota, yo lo noto. Y es que ahora empieza la aventura de verdad. Podria pasarme horas tratando de comparar esto con España, tratando de buscar equivalencias, pero en el fondo, para que? Si se puede tener todo. La primera impresion de Ginebra, una vez que me doy cuenta de que todo es distinto, es que tampoco es tan diferente. Es una ciudad amable, tranquila, agradable, pensada para la gente. Al menos para determinado tipo de gente, claro esta. Seguro que con el tiempo habra mas detalles, buenos y no tan buenos, pero queda tanto aqui! No deja de ser la sensacion que tienes despues de un viaje en el que todo marcha sobre ruedas. A pesar de la tension de la busqueda de un piso con todo el mundo recordandote lo complicado es esto en Ginebra, encuentro momentos para empezar a pulsar la ciudad. Recorrer sus calles, sus barrios, encontrando curiosidades a cada paso, tabernas españolas u otros guiños a la tierruca. Ginebra es una ciudad manejable, donde las distancias no son disuasorias, donde con la vista y los zapatos se abarcan todos sus rincones. Eso si, algunos de los topicos son ciertos, las tiendas cierran pronto y todo es carisimo. Otros no, por la noche aqui tambien se sale.
Espero poder enseñaros pronto algunas fotos de la primavera helvetica. Y ahora queda hacer un monton de planes para los proximos meses. Laussane, Anecci, los alpes, Basilea, Lyon, y tantos sitios.

Enlace a fotos e Ginebra. Paseo por el lago. (En breve)

jueves, 19 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA!

Democracia real ya!!! Son tantas las dudas, los riesgos, es tanto lo que muchos miles de personas están poniendo en ello, que es lógico que no se sepa muy bien como afrontarlo. No lo sabemos quienes estamos de acuerdo, apoyándolos y lamentando no estar, por ejemplo, en la puerta del Sol. Es momento, desde este punto de vista, siempre a favor, de aguantar, avanzar, trabajar y animar para que uno o muchos movimientos de reivindicación sean posibles y prosperen. Son muchas las cosas que se pueden hacer, mucho trabajo por delante, pero se pueden cambiar las cosas. Una simple recogida de firmas a nivel nacional, para cambiar leyes como la electoral, puede bien causar el efecto buscado bien dejar en evidencia a quienes dicen que representan a los ciudadanos. No es tiempo de mayorías absolutas ni absolutistas. No es tiempo de miedos. Por supuesto que no estoy de acuerdo ni con todos los convocantes, ni con todos los grupos o movimientos, ni con todas sus ideas, pero no es tiempo de miedos ni de medias tintas. No se puede tener miedo al cambio, a las propuestas (aunque no coincidan con nuestras ideas). No es tiempo de tener miedo a que los ciudadanos, piensen, se expresen, propongan...
Es curiosa la poca capacidad de reacción de quienes nos “gobiernan” supuestamente. Se prohíbe una concentración ciudadana (al más puro estilo dictatorial). ¿No se han dado cuenta de que no se puede evitar que la gente esté en la calle? ¿opine? ¿se reúna? Son derechos fundamentales y supuestamente democráticos y constitucionales. Esto no parece ser un simple botellón. ¿La junta electoral ha decidido algo acerca de las irregularidades del PP con petición del voto un día antes de la campaña?
Por supuesto que habrá que ver que pasa. Pero, por fin, esta vez, a lo mejor pasa algo. Una pena no estar en Sol. Hay muchas formas de formar parte, atrevámonos.
Por supuesto que los políticos siguen divagando en su demagogia permanente. Es lo único que saben hacer (y ni siquiera lo hacen bien). Me atrevo a augurar que tras el 22-M serán esos políticos los que se autoproclamarán legitimados por un puñado de votantes, lo que trasladarán en 4 años de impunidad y autoritarismo en la gran mayoría de casos. Seguro que algunos aprovecharán su victoria para menospreciar, descalificar, deslegitimar a  #acampadasol, #democraciarealya, etc. Se equivocarán de nuevo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

MEGACIUDADES EN LAS QUE VIVIMOS

¿Por qué vivimos en las ciudades en que vivimos? Hay una serie de cuestiones acerca de la actual organización en ciudades de tamaño creciente, que pueden hacernos dudar de la conveniencia, la necesidad, las ventajas o la sostenibilidad de un planteamiento que hoy día pocos ponen en duda (al menos públicamente), muchos avalamos con nuestro comportamiento y que en general no somos capaces de descifrar.
Para hacer un acercamiento lo más objetivo posible, propongo hacerlo de una forma indirecta. Es decir, tratar de analizar cual es la realidad política, social, económica, cultural que nos ha conducido por ese camino.
En primer lugar, debemos ser conscientes de que la organización humana en asentamientos es tan antigua como el propio ser humano. Si bien, cuando vivíamos en cuevas había una limitación clara del espacio. Seguramente, hasta las primeras construcciones humanas, no empezó a crecer el tamaño de las tribus. Si nos acercamos un poco más en el tiempo, todas las grandes culturas han tenido ciudades con un más que respetable número de habitantes ¿Cómo eran aquellas sociedades? ¿Qué les hacía agruparse de aquel modo?
-         Alejandría (642 adc unos 300.000 habitantes libres+esclavos; en 1800 unos 4.000 habitantes)
-            Mérida (Epoca romana, hasta 50.000 habitantes. En 1842 eran 3780 vecinos; actualmente son 57.127 habitantes)
-            Roma (actualmente 2.750.000 habitantes; en la edad media unos 20.000 habitantes; en el esplendor romano, unos 200.000 habitantes)
Otro sistema coetáneo de organización son los pueblos medievales peninsulares, donde la limitación de la población estaba, en muchos casos, condicionada por las personas que podían refugiarse en los castillos o recintos amurallados. Y así, podemos ver multitud de ejemplos en todas las culturas y lugares.
Podemos ver también cual es más o menos la situación actual de las ciudades más pobladas del mundo (no hay que olvidar que en muchas de ellas las bolsas de población sin registrar pueden ser muy importantes). En España, la situación no es distinta a la de otros muchos países. Hay algunas grandes ciudades, y una gran mayoría entre los 100.000 y los 300.000 habitantes.
Parece que el crecimiento de las estructuras de los asentamientos es variable (cíclico, como casi todo en la vida). Y al igual que los imperios militares o económicos, quizá las ciudades, a largo plazo, varíen también en su población, importancia, etc. Pero si es fácil identificar que el crecimiento de la población de una ciudad está asociado al progreso económico y comercial fundamentalmente. Son centros de actividad económica, donde hay un desarrollo social y cultural derivado de las necesidades que surgen por la concentración humana, acompañado por supuesto de una mejora en las comunicaciones y transporte entre otras cosas.
¿Qué es lo que encontramos en las grandes ciudades que hace de imán hacia ellas? Pues seguramente hay muchos motivos, y cada uno de nosotros lo vive de una manera distinta. El trabajo, las oportunidades, el anonimato, la vanguardia cultural, la desesperación. Es cierto que en las grandes ciudades no solo se concentra un porcentaje muy alto de la actividad y que la economía es más ágil y flexible. A su vez se generan unas necesidades de servicios y empleo mayores, que no existen en otras ciudades. En una ciudad de 100.000 habitantes cual es la proporción de porteros de fincas, aparcacoches, limpiabotas, taxistas, trabajadores públicos, transporte y transportistas, etc. Pero además hay empleos de alta especialización que o bien sólo existen en grandes ciudades, o en ellas son mucho más abundantes (ejecutivos de grandes firmas, personal especializado en los grandes museos, universidades, centros de investigación). Si bien hay que reconocer que la era de las tecnologías hace más fácil (incluso casi viable) realizar algunos de estos trabajos a distancia, cuesta imaginar que por ejemplo los restauradores de pinturas del museo del prado trabajen desde las Islas Canarias (dicho con todo cariño). Pero es obvio que todo esto tiene un recorrido limitado. Y la clave está en identificar hasta que punto es razonable este avance. Actualmente se plantea el concepto de sostenibilidad tanto a nivel local como global. Por ejemplo se habla de “restauración sostenible” cuando se obtienen las materias primas a menos de una determinada distancia del punto de consumo (100 millas, 100-150 km según el lugar). Obviamente debería de haber algunos matices, o los madrileños (o pucelanos por ejemplo) no probarían una sardina en su vida. Pero cabe pensar en algunas racionalidades algo mayores. Esto podría ser el limitante a la población de las ciudades modernas, y así no habría concentraciones que esquilmasen los recursos de su entorno tan vorazmente. Pero, ¿estamos dispuestos a asumir algo así? Ahora mismo, seguro que no, en el futuro, no lo creo, pero es que tampoco se hizo en el pasado, no nos engañemos. Cuando llegan las expediciones de América en torno al año 1500, ya se producía la exportación. Cuando venían las mercancías de la ruta de la seda y las especias, las salazones del norte de Europa. No hay que rasgarse las vestiduras al pensar que la sostenibilidad se debe medir en otros términos no tan oportunistas.

Y una vez que hemos llegado, una vez que sufrimos sus inconvenientes, ¿Qué es lo que nos retiene aquí? Se me ocurren algunas opciones también. El conocimiento del terreno y del mercado, el miedo al cambio, la familia y los amigos, la capacidad de desenvolverse, el idioma, etc. Quizá tiene que haber un equilibrio entre las ventajas e inconvenientes, equilibrio que es distinto para cada uno de nosotros. El umbral de necesidad, o de inconvenientes es diferente para un refugiado africano que para un ciudadano europeo, por ejemplo. Puede ser que esto se produzca y no seamos capaces de apreciarlo a corto plazo. Hemos asumido que son unos inconvenientes necesarios y nos hemos resignado a no ponerlo en duda. Puede llegar ahora el momento de hacerlo y tomar las decisiones más convenientes. Que no se cuales son y que son diferentes para cada uno de nosotros y en cada etapa de nuestra vida.

martes, 15 de marzo de 2011

CULPA Vs RESPONSABILIDAD

Cuando hablo de “culpa”, quiero referirme a aquellos que por su acción más o menos directa han dado lugar a una determinada situación o acto concreto. Sin embargo quiero referirme con “responsabilidad” a las acciones, omisiones, voces o silencios que fomentan, avalan o simplemente permiten que se alcance una situación o se llegue a producir determinado acto  o actuación. Quizá estas definiciones no se corresponden con su definición estricta dada por la RAE”, pero me servirá para expresar lo que me inquieta. Aclaro que hay que entender ambas expresiones tanto su connotación positiva como negativa. Al hilo de estas expresiones, quiero referirme a la acción y actuación de técnicos, profesionales en general y políticos, aunque es aplicable a todo el mundo. En nuestro día a día, son los políticos quienes toman las decisiones competentes en su ámbito legislativo y ejecutivo. Y esto lo hacen en función de la información y asesoramiento que consideran oportuno en cada momento.

Ríos de tinta han corrido acerca de la “archiconocida” crisis (por cierto, que aún nadie se ha atrevido a ponerle nombre y apellidos), de sus causas y causantes. Y no será por el tiempo que ha pasado y por la falta de analistas, pero hay algunos aspectos que se nos están escapando y sobre los que quiero echar la red de este post. Si hablamos de la crisis, y sin ser un experto, no es complicado llegar a la conclusión, parece que bastante acertada, de que la culpa en su origen, está en las entidades financieras y de crédito y en sus prácticas ilícitas y muy probablemente ilegales. Creo que se me entenderá bien si a continuación  me refiero a otros agentes “responsables” de la situación, pues todos aquellos organismos e instituciones, incluidos gobiernos, bancos centrales, etc, que han dejado de lado su tarea de control y supervisión de estas prácticas, son en su medida, co-responsables de la crisis.
Hasta aquí todo esto se ha dicho repetidamente, pero hemos de reflexionar acerca del papel que han cumplido, cumplen y cumplirán otros agentes. Me refiero a todos aquellos técnicos y analistas, muy prestigiosos en su mayoría, que lleva meses o años viendo brotes verdes o haciendo análisis muy diversos “dando palos de ciego”. Por supuesto, todos tenemos derecho a equivocarnos, pero cuando alguien es un presidente de un prestigioso organismo financiero, debería ser más cauto con sus comentarios y posteriormente asumir sus errores y responsabilidades, siendo consecuente en sus actos. Ni un alto cargo ejecutivo de bancos, fondos de inversión, bancos centrales o ministerios de economía, entre otros, ha dimitido por darse cuenta de su desconocimiento de la situación y de los reiterados errores en sus análisis (al fin y al cabo, se han equivocado todos).
Pero el objetivo último de mi reflexión no es la crisis que además de perjudicarnos, ya nos cansa a todos, oyendo tanta crítica y ninguna solución. Me gustaría extrapolar este comentario a otros ámbitos de nuestras vidas, a otros sectores en los que tan callados están (estamos) aquellos técnicos y profesionales, conocedores y conscientes de lo mal que se hacen muchas cosas y cebadores del drama con su silencio. Una total falta de honestidad y responsabilidad social (ahora tan de moda para lo que nos interesa). Estamos acostumbrados a “bailarle el agua” a aquellos para quienes trabajamos, o ser más laxos con aquellas situaciones que simplemente nos van bien. Si la burbuja inmobiliaria nos da pingües beneficios, hemos de aprovechar la situación. Los colegios profesionales han mostrado un mutismo sospechoso y reiterado durante un montón de años. Nunca les ha interesado un sector saneado o justo, simplemente uno del que obtener el mayor beneficio posible, y ahora se pregona la responsabilidad social, la innovación y muchas otras cosas. ¿Cuál era y es la situación laboral de tantos arquitectos o ingenieros en la última década? Sencillamente daba igual, las cosas iban bien.

Ahora, el gobierno se inventa una ley de economía sostenible, que en mi opinión no tiene donde sostenerse (al menos en algunos de sus puntos). Y más aún, cuando uno de sus puntos más polémicos y debatidos (vida útil de las centrales nucleares), se desmorona en horas a la vista de la catástrofe japonesa en ciernes. Y yo sigo sin oír una opinión realista, objetiva, sensata. Ni los ecologistas, ni los políticos, ni los técnicos nucleares. Seguiré buscando esas explicaciones, comentarios, etc. Pero es realmente difícil. Ni que decir tiene que ya se nos ha olvidado el límite de velocidad a 110 kmh, basado exclusivamente en criterios de consumo. ¿Nadie tiene nada más que decir? 

Asumamos nuestra responsabilidad en la crítica y la difusión de una información como profesionales que somos. No hacerlo es favorecer la proliferación de la incompetencia, la injusticia, la corrupción. De nada servirá seguir lamentándonos.
Estoy convencido de que hay un montón de foros serios y profesionales donde se comentan y debaten abiertamente este y otros temas, y que son desconocidos para la gran mayoría de nosotros. Os invito a añadir a este post aquellos foros que creáis interesante difundir sea cual sea el tema que trate, para que quienes nos hacemos estas y otras preguntas a menudo, podamos escuchar lo que otros tantos tienen que decirnos.
Y como muestra un botón: http://amazings.es/ (entre otras cosas hay mucha información sobre la energía nuclear y las centrales).

jueves, 24 de febrero de 2011

SER ALGUIEN EN LAS REDES SOCIALES

Las nuevas tecnologías, y lo que llevan aparejado, se están imponiendo en una sociedad frenética de informaciones permanentes que nos llegan desde todos los lugares y puntos de vista posibles. Al calor del avance de estos nuevos medios y recursos, hay quien sabe ver el beneficio de estar presente en ellos, de involucrarse en los foros de creación de opinión y de hacerse ver y valer en ellos.

La revista Time hace cada año la lista de las cien personas más influyentes del mundo. En estos últimos años, uno de los parámetros que influyen en esta lista (por supuesto no el único) es su presencia en las redes sociales (principalmente facebook y twitter).Hay también multitud de “rankings” creados a partir de los seguidores en las redes sociales. Es por ello que estas redes han pasado ya a ser un medio más de comunicación en el que si bien todos podemos participar, siguen siendo los políticos, periodistas, magnates, artistas, deportistas, etc los que vuelven a llevar la iniciativa, aunque hoy día es posible que personas completamente anónimas participen e incluso lideren estos foros y movimientos sociales. Hace poco tiempo, los que estaban en la red eran los pioneros, ahora los que no están presentes quedan en un segundo plano. Hasta tal punto, que muchos medios de comunicación lo utilizan ya como una fuente de noticias (véase la famosa foto del cumpleaños de Piqué, el defensa del futbol club Barcelona, publicada en todas las televisiones y medios gráficos del país y que todos obtienen de su perfil de facebook). De forma que si no estás presente en la red, nadie hablará de ti.

Podemos intentar estar por encima del bien y del mal, no caer en banalidades y superficialidades, pero hemos de darnos cuenta de que simplemente estamos retrasando lo inevitable y quizá perdiendo un tiempo valiosísimo.
En los siguientes enlaces (*) queda de manifiesto la importancia de las redes sociales en la popularidad de marcas y personajes.
-          Ranking perfiles facebook
-          Ranking personajes en facebook

(*) Estos enlaces son de fechas diversas, por lo que algunos datos pueden estar desfasados o diferir entre unas páginas u otras.
(ver artículo completo)

martes, 15 de febrero de 2011

COYUNTURA y TUNEZ y EGIPTO.

Acostumbro a decir que me encuentro entre esas personas que no creemos en el destino y “entes” similares. Sin embargo creo firmemente en el concepto de oportunidad, tanto temporal como espacial. Seguramente todos hemos pensado que nuestras vidas serían diferentes si hubiésemos o no estado en un determinado lugar y en un determinado momento. En las últimas semanas me abordan mil ideas en torno a los acontecimientos que están dándose en Egipto y todo lo que de esto se deriva. Desde la reacción internacional a la opinión pública más cercana a cada uno de nosotros.
Las oportunidades “espaciales” que tenemos los que vivimos en Europa (tampoco nos confundamos, son oportunidades que nuestros propios padres no tuvieron), la oportunidad en el ”tiempo” que disfruta la república Tunecina (no olvidando que hoy día se habla de más de 200 muertos para una revolución pacífica), que ha conseguido en unos días lo que tiene aspecto de no resolverse en Egipto (*) en los próximos meses.

Si echamos un vistazo al diccionario (sana y olvidada costumbre), coyuntura es la “combinación de factores y circunstancias que, para la decisión de un asunto importante, se presentará en una nación”.
Muchos son los miedos que rondarán la cabeza de esos millones de seres humanos cuyo destino, sea por la coyuntura o por la oportunidad, está en manos de un pequeño grupo de megalómanos cuyos intereses sociales, económicos, políticos, geoestratégicos, al menos a mi, no me quedan del todo claros. Como dice el refrán, “doctores tiene la santa madre iglesia”. Lo que si empieza a quedarme claro es la dramática situación que esos millones de personas están viviendo. ¿Qué ocurrirá cuando las cámaras de televisión se olviden de su realidad? ¿Qué pasará cuando la diplomacia internacional enfríe las exigencias a un gobierno que todos damos por entado es ilícito? ¿Occidente se puede permitir un nuevo cambio en un país de confesión musulmana? ¿Habrá elecciones libres en Egipto en Septiembre?

La experiencia me dice que muy probablemente nos olvidemos enseguida, como nos hemos olvidado del tsunami de Indonesia, del terremoto de Haití o de los mineros chilenos entre tantos ejemplos. Seguramente otras preguntas nos pueden dar alguna pista. ¿Qué ocurriría si triunfa la revolución en Egipto? ¿Es creíble pensar en un efecto dominó entre otros países del entorno? ¿Y entre otros países musulmanes? ¿Es real la desestabilización en torno a Israel si hay un cambio de régimen? ¿Están (estamos) los países europeos dispuestos a colaborar, a presionar para lograra impulsar un cambio político, un cambio en el “orden mundial”? ¿Por qué hay tantas dudas y divagaciones entre los principales dirigentes internacionales? ¿Qué es lo que no quieren decir?
Es muy complicado augurar nada, pero no puedo dejar de preocuparme por lo que es tan obvio que puede ocurrir. La represión sobre los instigadores, la manipulación de la información, unas nuevas elecciones poco o nada transparentes ni legítimas.
¿Somos meros espectadores, o somos frente común con aquellos países que están ahora reclamando lo que nosotros quisimos para nosotros hace ya años?. En la era de los medios, en un mundo donde la tan mencionada globalización nos permite interactuar con cualquier lugar del mundo, ¿nos planteamos realmente cual es nuestra posición ante tales acontecimientos? ¿Es posible tener una posición diferente de la que transmite oficialmente el gobierno de cada país? Solo hay que recordar que esto ya ha ocurrido más veces, como con las manifestaciones pro-palestinos, pro-saharauis, cuando la población, los medios se han manifestado en el mismo o en sentido contrario a la postura oficial del gobierno. Sin embargo, en esta ocasión, estamos en casa viendo una película que no parece tener un guión que vaya mucho con nosotros. No se cuales son los miedos que nos asaltan, pero desde luego, la tibia respuesta institucional y popular en toda Europa, da un poco de vergüenza. Sigue habiendo tabús frente a otras culturas y otros pueblos y no somos capaces de mirar hacia atrás y ver situaciones muy similares en nuestra propia piel. Qué bonito sería bonito sería volver a la revolución de los claveles, y otras tantas que ya hemos olvidado (de la revolución de los claveles a la revolución de los jazmines. Diario el mundo).

(*) Este texto fue preparado en su mayoría antes de la decisión de Mubarak de abandonar el cargo el pasado día 12 de febrero. Sin embargo, al releerlo, salvo algunas frases, creo que sigue teniendo vigencia. Que los miedos que atenazan a la población siguen siendo más o menos los mismos y que la opinión internacional ha movido su foco de atención a nuevos conflictos, dejando que Egipto navegue en solitario hacia su “posible” democracia. Esperemos que sea así y no se tenga que lamentar la tibieza que hasta ahora ha habido. Yemen, Argelia, Irán son otros de los países que están intentando sumarse a esta ola de libertades que tanto le cuesta avanzar. Curiosamente, aquí las posturas internacionales son muy diferentes. ¿son diferentes las posturas ante la democracia? ¿son diferentes los intereses que allí nos ocupan? Veremos cuál es el final, seamos optimistas.
 

sábado, 5 de febrero de 2011

RE-memorando

No quería dejar de pasar la oportunidad de traer aquí un ejemplo de ejercicio de la memoria.
Es el ejercicio diario de forges en sus viñetas

Por algo se empieza, ¿verdad?

martes, 1 de febrero de 2011

HISTORIAS DE LA MEMORIA. MEMORIA HISTÉRICA

Haciendo un uso un tanto arbitrario de la etimología de las palabras, para reflexionar un poco acerca de la memoria, tan en boca de todos antes, ahora y siempre. Quiero referirme, entre otras, a la memoria a la que recurrimos de vez en cuando volviendo la vista atrás, para descubrir que Naranjito sigue siendo tan gracioso como era (muy poco), que Marco sigue sin encontrar a su madre, que el gol de Marcelino sigue siendo sólo un gol (ni siquiera). Han pasado tantas cosas en nuestras vidas, y por supuesto en la de los demás, en tantos momentos y en tantos y tantos lugares desde siempre y hasta nuestros días.
En la memoria están los grandes acontecimientos de la historia. De la historia de los demás y de nuestra propia historia, también los grandes y pequeños momentos de nuestra historia. Están nuestros recuerdos más recientes, los de este fin de semana, de ese programa de televisión, ese chiste fácil que tenemos grabado en la memoria, esos instantes que bombardean nuestro día a día vía correo, flash, mensaje o impulso neuronal involuntario, y los recuerdos de “siempre”.
La memoria es la base del aprendizaje y el cimiento de la experiencia. Es lo que nos arrastra a tomar gran parte de las decisiones de nuestra vida. Cuando tomamos una decisión, ya sea esta personal, social, profesional, etc, nos basamos en nuestra experiencia previa, en lo que hemos ido aprendiendo, en lo que hemos visto, oído, vivido, desde que somos niños hasta el día en que vivimos.
Lo que sorprende, aunque no mucho, es la extraña capacidad de abstracción que parecemos tener para interrumpir el recuerdo continuo de nuestras vivencias, resaltando únicamente una pequeña parte de ellos. Llámese memoria selectiva, llámese memoria reciente, o como se nos ocurra. Y es especialmente llamativo, cómo con el conocimiento de estos aspectos somos capaces de organizar una campaña de marketing o una campaña electoral (si es que no es lo mismo). Lo hacemos continuamente en nuestro día a día. Intentamos que los demás recuerden de nosotros aquellos aspectos que nos refuerzan, que nos reafirman, escondiendo a su vez aquello que nos gustaría alejar de la memoria. Nuestra o ajena. Este acto reflejo o no, que todos tenemos, es origen de la común manipulación social, política, económica, religiosa, etc. El objetivo puede ser conseguir que no lleguen a nuestra memoria aquellos recuerdos que ponen en evidencia tantos intereses e intenciones sino aviesos, al menos de dudosa legitimidad (en el sentido menos estricto del término). Es frecuente ver, oir como en una situación hacemos, decimos, pensamos de una manera y poco después cambiamos drásticamente al calor de un puesto político, directivo, etc. Lo que ha ocurrido y ocurre frecuentemente en casi todos los cargos, en España y resto del mundo, en comunidades y ayuntamientos, en todas partes. Se podrían poner muchos ejemplos, pero estoy seguro de que cualquiera de nosotros tiene en mente más de un caso.
Parece demasiado pretencioso creer que podemos acabar con algo que pudiera ser intrínseco a nuestra propia naturaleza. Sin embargo si da un poco de pena afrontar una pelea sin oponente. Así que haciendo las veces de abogado del diablo, a veces pienso si no valdría la pena rescatar de la memoria algunas, muchas, cosas que parecen olvidadas y que arrojan luz sobre tanto cinismo que nos envuelve. Suena a risa cuando ese ejercicio de libertad, liberación y libertinaje se transforma en la memoria “histérica” (si se me permite el dislate), uno más de tantos ejercicios de manipulación, en el que con el uso de una palabra tratamos de apropiarnos de la legitimidad, de la reafirmación de unos valores en pro de un uso particular frente a una realidad más amplia, más compleja, más real. Y mucho peor si eso lo transformamos en ley. A veces me pregunto si es honesto convertir en ley nuestra ideología. ¿Es un paso atrás?
Cuando en nuestra vida diaria tomamos una decisión, buscamos información contrastada, segundas opiniones, opiniones enfrentadas. Frecuentemente nuestras opiniones se basan en prejuicios o imágenes favorables que dependen de nuestra experiencia, nuestra memoria, y la de aquellos que tienen cierta influencia, no necesariamente negativa, sobre nosotros y nuestra forma de pensar. Otras veces, nos resulta muy fácil dejarnos seducir por la comodidad de la amnesia temporal inducida. Quizá sea buena una invitación a la reflexión en torno a aquellos aspectos importantes de nuestra vida. Otro tema a tratar es hacernos ver que determinados “asuntos” también son o deben ser importantes para nosotros, además de Naranjito.